domingo, 4 de febrero de 2007

ELOGIO DEL ATRACO


Quisiera ser atracador de bancos. Sería una profesión a la que me dedicaría con entero gusto, sobre todo moralmente. Desde el punto de vista de la ideología política, atracar un banco - una compañía de seguros, un furgón blindado o la nómina de cualquier multinacional- es una actividad que reporta lo mejor de ambos mundos. Por una parte, la subversión de los valores del capitalismo está garantizada tanto por el ataque a la propiedad privada como por el desprecio a la legislación vigente. Por otra, el enriquecimiento personal, como meta a alcanzar, está en sintonía con los postulados de la sociedad de mercado. De esta manera, sin ser como los viejos anarquistas, que atracaban bancos mientras vivían en la pobreza, se consigue una redistribución de la riqueza muy localizada, pero redistribución al fin. Satisfechas de esta manera la conciencia ideológica y las necesidades económicas, el atraco de bancos resulta ser la actividad más recomendable para un hombre de bien que quiera prosperar. Es mi caso.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Como se dice por ahí, me lo has quitado de la boca! (o de la pluma, o del teclado o de los dedos... en este caso). Suscribo totalmente lo que dices, aunqnue no sé si eso se podría considerar "apologia del atraco"... y ahora sigo visitando tu web, que me está gustando mucho. Besitos de Vampi

Anónimo dijo...

¿Se admiten socios?

La Caverna de Rictus dijo...

Max, aquí todos somos socios. Bienvenido.
Vampi, qué bueno que viniste, ché.

Anónimo dijo...

Bien por tus atracos. Allí voy con mi antifaz de carnavales y mi pistolita de agua contra la Internacional de Robo: La Banca. Pero hablemos de otros atracos a pie de calle, radio y tele, hablemos de los atracadores del PP, ya sin máscaras, extrema derecha pura y dura.. A estos hay meterlos en el maco. Nos están robando todo, las nobles palabras de Unamuno, la poesía de Miguel Hernández, el "En nuestro nombre, no" contra la guerra de Irak para liquidar a Zapatitos, para negar a este país el deber de intentar el muy difícil diálogo para la paz con los pijo-zoquetes de ETA y sus gamberrokas. Que se metan por el culo la puta reconciliación nacional, todos los de la derecha (lease franquistas por el que no nos toquen ni un pelo) y más los de la izquierda que nos metieron ese sapo envenenado en la boca. El PP es guerracivilista, expoliadores y exterminadores. Nos estás robando el derecho y el deber a LA CONVIVENCIA. ¿Que sean arrojados fuera de los muros de nuestras ciudades y pueblos! ¡Que latiguen a estos ladrones de una moral que nunca tuvieron ni tendrán!.
Perico

Anónimo dijo...

Max ¿eres Max Desastre? porque yo soy Ondina... Veo que tu blog está en la lista de links de Rictus asi que es posible...
Si eres tú, que sepas que Rictus y yo nos conocemos desde hace más de... 20 años (aunque en medio ha habido un paréntesis muy largo)...
Besitos para ambos, en todo caso.

Anónimo dijo...

Atraco es una forma singular de robo, que suele llevar aparejada la intimidación y en ocasiones la fuerza.

Suele ser una solución individual para un problema colectivo.

Tambien puede considerarse como una tendencia generalizada de un comportamiento que se realiza a gran escala, pero de baja intensidad. Un fenómeno latente en nuestra sociedad.

En el atraco lo menos importante es la cantidad. Hay fórmulas muy eficientes que pasan desapercibidas: el redondeo en las facturaciones por enpresas de servicios, las pequeñas comisiones bancarias ... etc.

El atraco pasa por desapercibido cuando no es sólo uno el atracado, sino una colectividad de individuos en su conjunto: ya sean clientes o usuarios. Todos son atracados sin conmiseración y hasta con su propio consentimiento.

El colmo para un atracador es cotizar en bolsa. Una vez allí la competencia es feroz y las propias víctimas contribuyen con inversiones al prestigio de su chulo.

El atraco internacionalmente se reconoce como expolio. Una figura más en el ranking de la depredación humana. Aquí las víctimas mueren de hambre o de sed.

En momentos de crisis el atraco toma formas pintorescas, como "el corralito" argentino. La banca se queda con los depósitos, con los ahorros, con todo.

Recuerdo una frase desde mi infancia jugando a no se qué juego que decía: "LA BANCA NUNCA PIERDE".

Por eso el atraco está tan cargado de honestidad, porque fundamentalmente es ejercido por gentes o corporaciones MUY HONESTAS -no es cuestión de discutir este extremo-.

Anónimo dijo...

Creo que a estos (www.yomango.net) les falta un hervor antes de pasar del Corte Inglés a los bancos. Si no, se juntaría una buena panda!